domingo, 8 de julio de 2012

Gran Noche

Los ojos irracionales cerrados por el peso de la agresiva maniobra de extinción, motiva con cada paso una conversación, las bocas chorreantes de la saliva sobrante, de ríos formados ante nuestros ojos en camisolas de baño traspuestas a noches borrachas. Presión en el pecho que florece cuando la razón nos evita, tintados los dientes de farolas con cafeína, cocaína y si apuras, restos de bebés que se multiplican odiosos en nuestros sueños. Surge la dialéctica en un debate inútil que vamos a intentar llevar a una sangrienta guerra de adjetivación barata con Ares paseando sobre el cielo azul oscuro de la noche clarificada por la indiferencia. No son más que voces chillonas aplicando nuestros conocimientos, caros y amargos recuerdos que de vez en cuando exigen el protagonismo que una supuesta madurez les ha robado. Aplicación macabra de la palabra felicidad, rubor imbécil que aparece con tu sonrisa calcinada de tanto fuego que sale y entra. Simplemente noches arraigadas en pedantes culturas desaparecidas en esta gran masa uniforme que forma por gracia de Dios y el Espíritu Santo la vida mortal, pues la suya trascendió hace por lo menos 22 años.
Una risa inflamada, consejos de que todo va mal, advertencias claras que no son tomadas en serio, tenía que pasar y pasó en una nube de increíble realismo que hasta el más pedante de los conocedores de mierdas hubiese llorado de alegría al ver su cara reventada contra el suelo del solo cansancio de escucharte otra ronda más. Chupitos de argumentación en dosis tan reducidas que la camarera se ríe de uno, trozos de madera flotando por el Sena y que cada mil años, resulta, es un pez enorme, hinchado por el calor veraniego, pudriéndose ante los ojos divertidos de las masas sobre actuadas de la capital de la arena en el zapato. Pero bueno de que sirve derramar la figura sobre cartas aburridas, soplar la botella de Gin sobre la bañera en la que solo estás tu y no te provoca más que otro hematoma. De que sirve llorar las noches si mi llanto es risa en tus sueños, si nuestra realidad no existe ni existirá, de que me sirve mentirle a todo mundo.
Simplemente, para acercarme un poquito más a ti que esperas y esperas cada vez más impaciente...

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