El alma sobresale dos
centímetros, nunca más, nunca menos. Esto es lo que trataba de demostrar el
doctor Marshall Roy, a partir de ahora llamado Dr. M.
Decía que todos los seres
humanos poseemos alma, que es un órgano sanguíneo-energético que se puede
incluso palpar en algunos momentos. Decía el hombre, que cuando llegaba el momento, un momento cualquiera de la vida en el que uno se sintiese, aunque sea
un poco, superado, por todas y cada una de las cosas en su vida, si la
felicidad es tan sólo un concepto flu, ni siquiera una perspectiva, pues
entonces, al pensarlo fuertemente escuchando la pieza musical de mayor
trastorno emocional, 4 ml de lágrimas caeran, la piel se erizará y 2 cms de
alma sobresaldrá desde las caderas hasta el pelo.
El Dr. M. afirma que es
energía así que calienta y por lo tanto uno se siente abrigado, sobrecogido y
notablemente más seguro de sí mismo, más tranquilo. Pero en ocasiones no, en
ocasiones el dolor sigue quemando y nos obliga a luchar más fuerte que nunca
con la única idea de ganar. Al tacto es suave, casi aterciopelado y su
desaparición nos aturde levemente.
Evidentemente el Dr. M.
será internado en el hospital psiquiátrico de Chürburing-Hönn Duus y
posiblemente ejecutado desde su llegada.
Todo sigue igual en
nuestra gran República ¡Viva el Líder!