sábado, 6 de febrero de 2016

La nariz tapada, el humo en la tráquea, me desentiendo del mundo oyendo esas voces, fumando marihuana, no la de los Subterráneos sino la mía propia, sueño con esa tierra arenosa y suelta, sueño contigo tierra mía, pasar mis dedos por tus nubes, oliendo el temporal con la nariz tapada. Quiero meditar tus colinas y el verde de tus pinos, rezar las higueras acordándome del acorde que faltaba y sin embargo no pienso en nadie más cuando estoy contigo, o sin ti, o es que el no pensar se me está escapando.
Quizás sea plagio, quizás las vidas no se diferencian tanto como quisiéramos, los quijotes y los panchos, el olor de un jazmín y una gardenia no son más que manchas de hermosura, letras queridas, recuerdos en el museo de cera.

Porque todo me recuerda a ti y de ti me acuerdo poco.