lunes, 29 de agosto de 2011


Ya fuera de ti estoy, de tu gran seno expulsado,
Suplicando y rogando que en otra vida vuelva
A adorar y caminar por tu cadera que vuela,
Rozando mi frente, enardeciendo El Dorado.

Por tu real hermosura, llorando vago,
Resoplando de asombro sufro del ocaso
Que mi amor construyó, al que mi amor dio paso
Al día sin tus manos, a la noche, al ahogado.

Sufro muerte de tenerte al oído susurrando,
Siento que mis horas fuera de ti no cuentan,
Oigo tus memorias rotas, en el cielo, navegando.

Fueron ya los tiempos que narrados eran,
Las horas locura lisa, la belleza, rajada a rayas.
Es ya tiempo de largarme y que te vayas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario