martes, 13 de septiembre de 2011

ssssshhh

Dios asqueroso y repugnante, te rebajas a cualquier hora y en cualquier lugar, prostituyes tus gelatinados huesos en cada esquina y te permites ser el único verdadero. Eres la cima de una sociedad putrefacta, eres el escalón más alto de la inconsciencia humana, eres el recuerdo y el olvido, eres lo obvio, eres el todo, pero sobre todo eres la nada. Inundas las calles de basura, inundas los ojos de odio, inundas los corazones de la nada que te posee y mueve. Grietas abultadas de color marrón ocre, esa es tu deshuesada y atrofiada mirada miope y lejana, diablo vestido de marcas, diablo dirigente, diablo cercano a todos que nos destruyes con solo una fumada. No te tengo rencor, te tengo odio y pánico. Corrompes y destruyes allá donde tu paso es firme, asesinas migajas que somos y escupes sobre nuestra frente en todos los medios y bajo nuestros ojos día y noche. Y nosotros borregos, ciegos de profesión, restante malformado de una raza, te admiramos y perdonamos como a un hermano.
Nos vas a recortar en trocitos imperceptibles, pero nada es mucho, todo es merecido, lloramos y reímos por ti, vivimos y morimos por ti, copulamos y nos masturbamos por ti. Eres el necio espejo que todos los días nos muestras nuestro mal camino, eres la destrucción fétida de la humanidad y no eres ni peor ni mejor que yo, ni que nadie.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario